martes, 20 de mayo de 2014

LOS MIEDOS INFANTILES

Imprimir
Desde Educapeques nos traen pautas acerca de una de las etapas presentes en el desarrollo del niñ@ y universales, más allá de las distintas culturas ,y naturales dada su índole evolutiva..LOS MIEDOS INFANTILES. Teniendo en cuenta que estamos en el periodo de edad propicio para que aparezcan o se estén dando en nuestros peques quiero compartir con vosotros esta información que a buen seguro os va a ayudar...

Miedos y fobias infantiles

Los miedos y fobias infantiles son naturales y universales, ocurren como algonormal en el desarrollo del niño. Los niños no entienden el mundo que les rodea y esto les crea incertidumbre y  miedo.   Pero los miedos pueden ser perjudiciales, por ello debemos prestar atención a los miedos de los más pequeños.

Tipos de miedos

Los miedos de los niños van variando a medida que crecen.
  • El principal miedo de todos los niños, es el miedo a separarse de sus padres, el miedo al abandono. No comprenden el mundo y  sus personas de apego les aportan seguridad y calma
  • Toda situación que suponga un cambio también les produce miedo. Ante este mundo desconocido para ellos, necesitan estabilidad y rutinas.
  •  El miedo a lo desconocido, es común a todos los niños y en general a todas las    personas. Ante cosas y     situaciones desconocidas es fundamentaltransmitir tranquilidad al niño.
  • Existen otro tipo de miedos que los niños aprenden que les son transmitidos  por  su personas mas cercanas. Es importante prestar atención a nuestros propios miedos para no enseñárselos al niño.
  • Fobias especificas, como miedo a la oscuridad, a los monstruos, a algún animal, etc.    Estas fobias son parte normal del desarrollo, pero pueden convertirse en algo problemático, por ello es fundamental, acompañar al niño para afrontar estos miedos, empleando juegos, humos, hablando con ellos de manera que les ayudemos a desmitificarlo.

PAUTAS PARA AYUDAR A SUPERAR LOS MIEDOS

  • Muestra tranquilidad  y  transmítesela, no le demuestres preocupación y/o angustia. El niño mediante modelado (imitación) interioriza los patrones que ve en su familia. Si mostramos tensión, le enseñamos al niño a tener tensión.
  •  No  fuerces  al  niño  a las situaciones, cosas y objetos que teme. Elabora un  plan  de  acercamiento progresivo.
  •  Utiliza tu ejemplo, enseña al niño que no pasa nada en esas situaciones que teme.
  •  Nunca ridiculices al niño y respeta sus temores.
  • Si el niño es pequeño (1 a 4 años) emplea algún cuento inventando algún objeto concreto que le ayude a superar ese miedo (recuerda la pluma de Dumbo).
  • Cuando avance su nivel de desarrollo (5 a 9 años).  Acompáñale y ayúdale a enfrentarse a los miedos, utiliza el juego y el humor (si tiene miedo a la oscuridad, juega con él encendiendo y apagando la luz) de esta forma se desmitifican los miedos.
  •  Con niños más mayores (9 en adelanteImplícale , haz que sienta que no tiene sentido sentir miedo antdeterminadas cosas. Habla y razona con el para queopine y busque soluciones.
Celia Rodriguez Ruiz y Educapeques

También y desde la página GUÍAINFANTIL.COM, realizan un monográfico acerca de los miedos infantiles y como atajarlos desde las primeras edades..

Los miedos infantiles. Miedos en los niños

Los miedos son sentimientos totalmente normales en los niños y bebés


Si tu hijo sufre por algún miedo es muy importante transmitirle tranquilidad, seguridad y ayudarle a superarlos con mucho cariño y comprensión. De una forma general, los miedos suelen aparecer en edades comprendidas entre los 3 y los 6 años, cuando el niño aún no entiende el mundo que le rodea y no es capaz de separar lo real de lo imaginario. 
Algunos miedos llegan a ser perjudiciales para el desarrollo del niño, sin embargo hay otros que le enseñan a ser mas precavido. Según algunos investigadores, los miedos aparecen y desaparecen, cambian a medida que el niño va creciendo y es capaz de superarlos cuando reconoce poco a poco la realidad. Se debe tener en cuenta que no se puede acabar con todos los miedos porque estos también permiten al niño entender el mundo.

Cuándo aparece el miedo en los niños

Muchos de estos miedos se ven inducidos por el ambiente externo y otros están fundados en experiencias negativas en casa o fuera de ella. Estos últimos pueden servir a los padres como alarma para identificar situaciones de maltrato o abuso a su hijo. Uno de los miedos infantiles más habituales es el miedo al abandono en general, reflejado en los primero días de escuela o en la separación de los padres. También son frecuentes los temores  a las personas extrañas, a objetos raros, a los ruidos fuertes, a la muerte o a la oscuridad.

Lo que no debes hacer cuando tu hijo sienta miedo

No debemos ignorar los miedos de los niños y sí ayudarles a superarlos

s tan importante saber lo qué hacer cuando los niños sienten miedo como lo que no se debe hacer. Para que los niños superen sus miedos, la actitud de los padres es esencial. Corresponde a los padres respetar, comprender y buscar entender los miedos de sus pequeños.
Los miedos infantiles son inevitables pero si el niño cuenta con el apoyo y la paciencia de sus padres, el miedo sólo será una palabra de 5 letras. Es necesario que el niño sienta confianza en alguien sí controlables si el niño cuenta con la confianza y la ayuda de sus padres y cuidadores

Cómo ayudar al niño a superar sus miedos

Sigue algunos consejos y recomendaciones para que los niños superen los miedos con la ayuda y la orientación de los padres:
- No asuste a tu hijo con historias de ogros, de fantasmas, de brujas, etc., principalmente antes de acostarle. Tienes que decirle que estos personajes solamente existen en los cuentos y películas...
- No te rías de los temores que tu hijo expresa. Si ridiculizas o burlas de su miedo disminuirá su confianza. Frases como No seas tonto, niños como tu no deben tener miedo de eso, o No tienes vergüenza de tener estos miedos..., no contribuirán para disminuir el temor que él siente. Al revés, le desanimará a compartir sus temores contigo.
- No transmita mas miedo a tu hijo del que ya tiene. Él necesita tener su seguridad y confianza. No ignore sus miedos. No le mienta, por ejemplo, diciéndole que una inyección no le dolerá o algo parecido. Si mientes sobre una situación de miedo le producirá más temor. Ayúdale a prepararse para enfrentar la situación con la verdad y con honestidad. Si tu hijo tiene miedo de irse al colegio, oiga sus razones, llévalo de visita a la escuela, enséñale su clase y habla sobre lo mucho que irá aprender allí.
- No obligues a tu hijo a pasar situaciones que él teme. Los miedos no se superan enfrentándose a la situación de una vez por todas. En lugar de ayudar, algunas veces esto intensifica el miedo. Tu hijo tiene el derecho de acostumbrarse poco a poco a situación que él teme. No le obligues ver una película de la cual él tiene miedo, o que acaricie a un perro que no le gusta, o que se monte en una montaña rusa cuando vayan a un parque de atracciones.
- No transmita sus temores personales hacia tu hijo. Si tienes miedo a las arañas, tu hijo puede sentirlo. La forma en que enfrentas tus propios miedos le da a tu niño el patrón a seguir para enfrentar situaciones similares. El miedo también se aprende.
- No le llames de cobarde o infantil a tu hijo si se muestra temeroso ante cualquier situación. No le ridiculices. Eso no le ayudará en absoluto. Le hará sentirse inseguro, necesitado de cariño, solitario y sin comprensión.
- No le obligues a afrontar su miedo en solitario. Este es un tremendo error. Nunca obligues a tu hijo a entrar a oscuras en su habitación si no quiere hacerlo. Provocarás un aumento de su ansiedad y contribuirás a alargar ese miedo e incluso a perpetuarlo. Además, el sentimiento de no ser capaz de afrontar la situación no le dejará sentirse orgulloso de sí mismo.
- No le des demasiada importancia. Si cada vez que veas un perro te interpones entre tu hijo y el animal e insistes en que tu le defenderás, el niño acabará pensando que todos los perros son realmente peligrosos y no podrá superar su miedo.
- No ignores los miedos de tu hijo. Si así lo haces, el niño se sentirá perdido y solo. No encontrará la forma de enfrentarse al problema y percibirá por tu parte desinterés y falta de cariño y de atención.

Miedo a la oscuridad

Sin la debida atención los miedos a la oscuridad pueden convertirse en fobias

El miedo es una reacción de protección del organismo para huir de las situaciones que se entienden como peligrosas. Uno de los miedos más vividos y sufridos por los niños, principalmente entre los 3 y 8 años de edad, es el temor a la oscuridad. No se conocen las causas, pero todo puede estar relacionado al conocimiento propio del desarrollo infantil. El miedo a la oscuridad puede nacer después de que el niño haya escuchado algún cuento, visto una película u hojeado algún libro. Una imagen, una experiencia o simplemente la imaginación, puede despertar el miedo a la oscuridad en los niños.
Otro motivo que puede causar miedo a los niños es un cambio de casa. La nueva habitación puede despertar su imaginación hacia lo desconocido. El miedo a la oscuridad, normalmente, aparece a la hora de dormir. Cuando un niño pide a sus padres que no le apaguen la luz, puede estar queriendo alargar su día y también desear no tener miedo de estar en la oscuridad.

Por qué les asusta la oscuridad?

Los niños suelen relacionar la oscuridad con la soledad y el desamparo. También, la poca visión hace volar la imaginación y sospechar que la oscuridad esconde a personas desconocidas o monstruos debajo de su cama, dentro de su armario o detrás de las cortinas de su habitación. Un simple ruido puede representar una nueva amenaza, que viene de algún fantasma o de otra criatura de su imaginación. En muchos casos, la oscuridad representa el fin del día, el término de las actividades y de los juegos. Cuando llega la oscuridad, los padres se van y ya no se puede leer ni jugar, ni hacer nada divertido. En ese caso, no se trata de miedo y sí de inquietud por lo que ya no puede hacer, por la impotencia.

Soluciones contra el miedo a la oscuridad

Cuando los padres identifican que el rechazo de su hijo está relacionado al fin de las actividades, porque lo que quiere es seguir jugando y estar con sus padres, no existe otro remedio que ser firmes. Es la hora de irse a la cama y despedirse con un beso. El niño acabará aprendiendo que sus excusas no funcionan y se dormirá. En el caso de que los padres valoren que su hijo tiene miedo y está muy asustado, no se debe menospreciar la situación. En este caso, se debe hablar con el niño, demostrarle cariño y comprensión. Conviene prestarle un poco más de atención, contarle un cuento alegre y positivo o charlar sobre las experiencias del día. Le ayudará a distraerse hasta que concilie el sueño. Las pequeñas luces en los enchufes de las paredes o las lámparas de luz tenue son una buena solución para que el niño no esté en total oscuridad y suele dar buenos resultados. Otra alternativa es regalar al niño un muñeco o un peluche que le haga compañía o que necesite de su cuidado, pues le ayudará a sentirse más arropado. Para que el niño se sienta más seguro, no cierres las puertas de las habitaciones o deja alguna luz encendida como la de un pasillo, por ejemplo.

Jugar en la oscuridad para combatir el miedo

Algunos expertos en temas de sueño recomiendan jugar en la oscuridad durante el día, con las persianas de la habitación bajadas. De esta forma, se desmitifica la oscuridad como tal y el niño se familiariza con la ausencia de luz. Esta actividad permite al niño disfrutar con juegos como las sombras de los dedos en la pared, la búsqueda de cosas escondidas o las adivinanzas sobre lo que está tocando y no ve. Inventar secretos para acabar con los monstruos también ayuda al niño a dominar el miedo a la oscuridad. Otra sugerencia sería tranquilizar al niño antes de que se vaya a la cama. Un cuento, una ducha, una canción o una música tranquila pueden ayudar a que se relaje. A los niños les encanta el masaje también. Nada más favorable y relajante. Solamente en los casos más graves, cuando el miedo ya impide que el niño duerma las horas necesarias para su bienestar o cuando no funcionen ninguna de las alternativas mencionadas, es recomendable la ayuda y la orientación de un psicólogo.

Los miedos de los niños según su edad

El miedo en la infancia es evolutivo. Entrevista a la psicóloga Silvia Álava


ener miedo es algo común en los niños. Los miedos de los niños son evolutivos, es decir, van cambiando según la edad del niño y esto da lugar a que no se tenga miedo a las mismas cosas a medida que los pequeños van creciendo. La clave está en aprender a superarlos cada uno en su momento y a la edad a la que aparece, evitando que se queden estancados y que el niño vaya acumulando miedos a lo largo de su crecimiento. 
La psicóloga Silvia Álava, coordinadora de la Sección Infantil del Centro de Psicología Álava-Reyes Consultores, ayuda a los padres a entender los miedos de los niños y nos ofrece excelentes consejos para superar el miedo.

Un miedo para cada edad de los niños


Los miedos crecen con los niños. ¿De qué tienen miedo los niños según la edad que tengan?Hay edades en las que evolutivamente hablando es normal tener miedo. Los niños a los dos, cuatro o incluso los seis años pasan por una etapa de miedos. Muchas veces, por ejemplo, es muy común el miedo a la oscuridad. Los padres tienen que saber que es algo normal y que muchas veces lo podemos arreglar poniéndoles una lucecita en su habitación, que proyecte una luz indirecta. Lo que no podemos hacer es reforzar ese miedo. Conviene tranquilizarle y ponerle la luz... sin entrar en que venga a dormir con nosotros a nuestra cama, porque lo que ocurriría es que la ganancia secundaria de ese miedo se hace tan fuerte que vamos a conseguir que se prorrogue durante el tiempo, y aumente incluso la intensidad.
¿Cuáles son los miedos evolutivos y a qué edad se producen?A los seis meses, el niño ya empieza con elmiedo a los extraños. Empieza a extrañar a su adulto de referencia, que generalmente, es su mamá. Por eso, hay niños que hasta entonces habían estado como muy contentos de pasar de mano en mano, y de repente cuando no está con su mamá, se ponen a llorar o se remueven un poquito más. A partir de los seis meses comienza el miedo a los extraños y el niño empieza a extrañar a los padres cuando no están. Por eso, es bueno que los niños salgan de la habitación de los padres por la noche en torno a los cinco meses, para que cuando se despierten, no extrañen tanto a sus figuras de referencia, a la mamá y al papá.
En torno a los dos años, surge un cierto miedo de 'abandono'. Cuando al niño le dejas en laguardería con dos años, a veces se queda un poquito más intranquilo porque es como '¿Pero seguro que me van a venir a buscar?'. Entonces, lo más probable es que el niño se angustie un poquito, se quede llorando, y a los cinco minutos ya se le ha pasado, se pone a jugar, ya está felizcon el resto de los niños... y luego cuando vamos, su profesora o sus educadores nos dicen: '¡Qué va!, si saliste por la puerta y estuvo todo el rato jugando'. Entonces, tampoco habría que darle más importancia. El problema lo tendríamos con un niño que vemos que ya ha pasado ese periodo de adaptación, ese periodo de miedo o de angustia de separación y no empieza a tener claro que su padre va a volver y se tira toda la mañana llorando. Ahí hay que valorar que no pueda haber otro problema.
A los cuatro años, puede aparecer el miedo a la oscuridad. No hace falta que nos pongamos muy tajantes de 'Tienes que dormir con la luz completamente apagada y con la persiana bajada'. No pasa nada por dejarles una pequeña luz indirecta, de hecho además venden muchas lucecitas de las que se pueden poner en un enchufe, o una pequeña lamparita por la noche, que proyecte una luz que sea una luz indirecta que simplemente al niño le de un poquito de seguridad porque no está totalmente a oscuras. Según el niño va creciendo, él mismo nos va a decir un día: 'mamá, papá, ya soy mayor, no necesito la luz'. 
Y algunos enlaces más muy recomendables...










No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

BLOGS A LOS QUE SIGO...

FOLLETOS PARA PADRES DESCARGABLES

Boletin de recopilaciones FAMILIA y COLE 1

Boletín de Recopilaciones FAMILIA y COLE 2