Desde Educapeques, tratamos hoy gracias a Celia Rodríguez Ruiz, psicóloga y pedagoga, un tema que cada vez suele ser más común observarlo entre los niñ@s en edad escolar, los TICS NERVIOSOS...Los TICS son contracciones involuntarias de los músculos del cuerpo que acaban desapareciendo por sí solas en la mayoría de los casos y que pueden ser trabajados desde casa a través de las siguientes pautas...
Los tics nerviosos son contracciones involuntarias de diversos músculos, que dan lugar a movimientos estereotipados, repetitivos pero sin ritmo, bruscos y rápidos.
Los tics nerviosos pueden aparecer en la infancia, generalmente se manifiestan a partir de los cinco años, como una forma incontrolada de liberar tensiones. La mayoría de las veces, los tics son transitorios y desaparecen con el tiempo. Lo habitual es que aparezcan como una forma de liberación de presiones y que no respondan a ninguna enfermedad, ni problema.
Los tics nerviosos, pueden desarrollarse en cualquier músculo o parte del cuerpo. Generalmente aparecen en la cabeza, pero puede extenderse a las demás partes del cuerpo. Los tics nerviosos más frecuentes, son parpadeo, carraspeo, chasquido de lengua, movimientos de la mandíbula, tos persistente, alzamiento de las cejas, movimientos de la cabeza, elevación de los hombros, crujir de nudillos, fruncir la nariz, movimientos del cuello, etc.
Los tics no son una mala costumbre, los niños y niñas no lo hacen porque quieren,no pueden evitar hacerlo. Aparecen como una necesidad de liberar algún tipo de tensión, si no lo hacen y reprimen la ejecución involuntaria provoca malestar y aumenta la tensión.
Tipos de tics nerviosos
- Tics motores: son los que provocan movimientos involuntarios de determinadas zonas del cuerpo. Pueden ser de dos tipos:
- Tics motores simples: los más comunes, como parpadear, guiñar, sacudidas de cabeza, hombros, brazos y piernas. Suelen ser transitorios, desaparecen en poco tiempo e involucran un solo tipo de movimiento.
- Tics motores complejos: son menos frecuentes. Son acciones que requieren un conjunto de movimientos como golpearse a sí mismo o golpear algo, saltar, pisotear.
- Tics vocálicos: son emisiones vocálicas involuntarias, sonidos incontrolados. Pueden ser de dos tipos:
- Tics vocálicos simples: sonidos aislados, suelen ser sonidos sin emisión de palabras, como aclararse la garganta, gruñir, resoplar, sorber por la nariz, etc.
- Tics vocálicos complejos: son tics más complejos y poco frecuentes que consisten en la emisión de palabras, tipo ecolalia (repetición de las palabras que le dirigen), alilalia (repetición de las propias palabras), o coprolalia (emisión de palabras obscenas). En el caso de estos tics podemos sospechar del Síndrome de Tourette y debemos acudir a un especialista.
¿Por qué y cómo aparecen los tics nerviosos?
En la mayoría de los casos, los tics nerviosos aparecen de forma repentina y son transitorios, es decir desaparecen con el tiempo.
En cuanto a las causas de los tics, la genética puede influir pero no es determinante. La causa principal se debe a factores del ambiente y del aprendizaje. Aparecen como un tipo de reacción que trata de liberar la tensión en situaciones de ansiedad, estrés o nervosismo y desaparecen en situaciones relajantes y durante el sueño.
Son un modo involuntario de manifestar conflictos, deseos no satisfechos, dolores y frustraciones. Los niños y niñas con tics, son conscientes de los mismos y sufren al no poder controlarlos, sienten vergüenza y les dificulta las relaciones. El sentirse observados o el intentar controlarlos, puede provocarles más ansiedad y aumentar la intensidad de los tics nerviosos.
9 Consejos para actuar con los niños y niñas con tics nerviosos
- Ten paciencia los tics suelen desaparecer por si solos.
- Si los tics interfieren en la vida cotidiana acude a un médico que te pueda ofrecer el mejor tratamiento para los mismos.
- Enséñale técnicas de relajación, que le ayuden a mantener la calma en diversas situaciones.
- Muéstrale conductas alternativas al tic, otras cosas que pueda hacer y que sean incompatibles con la ejecución del mismo.
- Cuida su autoestima.
- Cuando aparezca un tic, haz como si nada. No le des importancia, espera a que cese la ejecución y continua como si no hubiera ocurrido. Evitas así tensiones innecesarias y haces que no se centre en controlar el tic.
- Evita corregirle cada vez que aparece el tic. Le haces consciente del mismo y le creas tensión para controlarlo.
- Trata de desviar su atención hacia otra cosa (que no sea el tic), cuando éste esté presente. Cambia de tema, muéstrale algo.
- Muéstrale tu afecto y comprensión en todo momento.
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga
No hay comentarios:
Publicar un comentario